FRANCOTIRADOR...
¡Inicia la carrera!
José Luis Ceja Guerra.
Lamentablemente el arranque de la
carrera por la alcaldía de Jiquilpan se da en el marco más vil posible pues se
aprovecha la necesidad y el temor de las personas para comenzar un
posicionamiento político. Lo más triste es que son los propios ciudadanos los
que lo permiten.
El tema de esta semana fue el anuncio
hecho por parte del Secretario del Ayuntamiento de Jiquilpan Omar Alfredo
Santillán Múgica en el sentido de que habitante de la colonia Colinas del
Paraíso habían recibido la información de que existía por parte del Instituto
de la Vivienda del Estado de Michoacán (IVEM) un procedimiento para reasignar
las viviendas no escrituradas ni habitadas de este asentamiento generado a
partir del programa de multi inversión Tu Casa 2007 por lo que se abría un
espacio en la alcaldía para apoyar a estos vecinos.
Ante este anuncio el ex edil y
recientemente ex director general del Telebachillerato Michoacán Francisco Mora
anunció que emprendería una cruzada para evitar lo que llamo, literalmente: “un
despojo por parte de gente hambreada” y se dedicó a recabar documentación
de estas personas para “acelerar el trámite de sus escrituras” para lo que
llevó hasta esta colonia a un auxiliar de un conocido fedatario público de esta
ciudad.
Sin embargo en entrevista telefónica
Yezmín Sánchez Huerta, titular del IVEM afirmó que no se buscaba despojar a
estas familias de sus viviendas aunque en la misma entrevista concede que sí
hay procesos de reasignación de vivienda pero aclaró también que el IVEM no
reconocerá la gestión de intermediarios puesto que esto es un tema que debe
solucionarse entre el Estado que es el donador de los terrenos y los
interesados.
¿Qué es colinas del
Paraíso?
Para los efectos prácticos que se ha
dado a este caso, Colinas del Paraíso representa no menos de 2 mil votos que
bien pueden decidir el curso de una elección municipal; se trata de un
asentamiento de casi 380 familias provenientes de barrios populares de la
cabecera municipal a las que se les asignó vivienda debido al estado de pobreza
patrimonial en que se encontraban hace diez años.
Muchas de estas familias vivieron
durante meses, justo en la última administración de Francisco Mora, sin agua,
sin energía eléctrica, con constantes problemas entre grupos transportistas por
el control de las rutas y con la indiferencia de la administración municipal
que, bajo el argumento de que no tenían ningún archivo se negó a iniciar el
trámite de escrituración de estas viviendas y es justo en esta colonia, en la
que los habitantes tuvieron que pagar la construcción de su módulo de seguridad
pública; en la que ellos mismos tuvieron que pagar para poner tapa al tanque de
almacenamiento de la perforación de agua; es ahí donde aprovechando el temor de
las familias por perder su patrimonio que arranca de la manera más vil la
carrera por la alcaldía de Jiquilpan.
Cierto, esta es una carrera que nadie
puede detener, pero en la que los ciudadanos no están obligados a participar.
Desde acá…
Visto desde acá duele el caso de
Arantepacua pero nos queda claro, porque ya lo habíamos dicho en otras
ocasiones en este espacio, el problema es que no hay ley, reglamento u
ordenamiento que regule las actividades de jefes de tenencia, encargados del
orden, representantes de bienes comunales y creo que eso es asunto de los legisladores
locales.
Por cierto, hasta que no se
modifiquen los códigos penales del mundo, el asesinato se persigue de oficio,
en Arantepacua hubo tres y al margen de quién empezó la reyerta por lo pronto
tendría que haber ya detenidos, no los hay, no los habrá… simplemente no.
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