COMIENZA EL ESPECTÁCULO.
Casi al mismo tiempo de que concluyan
los informes de gobierno de las alcaldías michoacanas se estaría dando el
arranque de los procesos al menos internos en preparación de la elección del
año entrante.
Y de plano los priistas de Jiquilpan
dicen que en este municipio no hay más de dos opciones: la del actual diputado
local Juan Manuel Figueroa Ceja y la del actual Secretario del Ayuntamiento
Omar Alfredo Santillán Múgica con lo que prácticamente descartan la posibilidad
de que Jorge Romero (hijo) pudiera intentar alcanzar la candidatura por el
tricolor aunque esto tendrá que valorarse después de la renovación del Consejo
Político Municipal que quedó en manos de Gerardo Moreno Campos, actual director
operativo del OOAPAS de Jiquilpan lo que resulta curioso ya que Mario Humberto
Bustamante Ayala, actual presidente del Comité Municipal del PRI es el director
del mismo OOAPAS.
Hay quien dice que el actual edil
Clemente Covarrubias estaría pensando en buscar la reelección sin embargo no ha
dado señales claras de tener esa intención aunque tampoco podría ser algo
descabellado.
Pero centremos la atención en los dos
que parece ser que sí buscan la alcaldía y qué tendrían que modificar para
alcanzar la candidatura por su partido, de entrada tendrán que escoger alguien
que pueda completar la fórmula Alcalde/Síndico y en ese tenor suena fuerte que
la actual regidora Lizbeth Amezcua estaría buscando la posibilidad de ser
candidato a síndico en fórmula con el actual Secretario del Ayuntamiento
mientras que se rumora (con fuerza) que Ricardo Rivas, también actual regidor,
sería la fórmula con el actual diputado local y esto guarda cierta lógica pues
Rivas Santillán fue el titular del departamento jurídico durante la última
administración de Juan Manuel Figueroa.
¿Cuál es entonces la complicación con
estas fórmulas? Simplemente que los regidores de la actual administración no
han dejado un buen sabor de boca pues por inexperiencia han cometido errores
que serán capitalizados por los demás partidos políticos que, por cierto,
critican a la actual administración solamente en tertulias y no se han atrevido
a hacer un pronunciamiento público respecto a la actual administración.
Esta postura es entendible dada la
mezquindad de los partidos políticos que prefieren esperar para criticar los
errores de las administraciones durante las campañas electorales y no hacerlo
en su momento para evitar que se cometan estos errores y es que es más rentable
políticamente dejar que se cometan errores para criticarlos que evitar que se
cometan.
Pero esto apenas empieza y no es
descabellado pensar que algún tercer grupo priista esté preparando una jugada
bajo la manga ya que contrario a otros partidos, en el PRI los grupos no están
plenamente definidos y la marea (o cargada, decía mi abuelo) puede moverse de
un lado a otro en cualquier momento; lo cierto es que hay que estar atentos
pues si bien el PRI es más institucional y disciplinado, no faltará quien haga
berrinche y pretenda encabezar una desbandada.
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