FRANCOTIRADOR…
Parece que a unos de los posibles
aspirantes por el PRI a la alcaldía de Jiquilpan no lo quieren dejar competir y
le han endulzado el oído al ofrecerle el décimo tercer o décimo cuarto puesto
en la lista de diputados federales plurinominales por la quinta circunscripción.
Y ahora aquellos que están cerca de
este aspirante se han dado a la tarea de buscar en archivos, en páginas de
internet y donde sea la información que les permita establecer con cuántos
votos puede lograr entrar al Congreso de la Unión su gallo (en un descuido y no
entra y ello se quedan a la deriva).
Lo cierto es que quienes están
aspirando a gobernar la emblemática tierra de las Jacarandas deben estar
preparando sus plataformas que, para no variar, será una lista interminable de
quejas con respecto a lo que está ocurriendo en este municipio sin embargo
sería necesario que los aspirantes centraran más el discurso en la solución y
no en el problema.
Los problemas de un municipio como
Jiquilpan los conocemos todos, la inseguridad, la falta de servicios, el
agua potable, la basura, la conurbación y un largo etcétera pero finalmente
todo pasa por un tema fundamental: la falta de recursos.
Jiquilpan, igual que muchos
municipios de Michoacán depende casi exclusivamente de las participaciones estatales
y federales debido a que, como todos los municipios, cuenta con un indolente y
altamente flexible sistema de recaudación catastral (nada más tenemos 30 años
de rezago en esa materia) por lo que los discursos de los aspirantes deberán
estar enfocados a hablarle al ciudadano con la verdad y decirle que de no
modificarse los esquemas de recaudación será muy complicado tener los recursos
para poder participar de proyectos y obras de gran envergadura y así,
simplemente no se pi..ches puede.
Pero el problema es que nuestros
políticos siguen creyendo que los ciudadanos somos felices si nos ofrecen
calles empedradas, calles iluminadas o banda cada ocho días en la plaza.
El ciudadano ha madurado ya y es un
ser más analítico y cada vez más crítico; el ciudadano quiere saber cómo se van
a administrar los recursos del ayuntamiento, quiere conocer desde la campaña
quiénes estaría ejerciendo como funcionarios para poder tener una visión
completa y no tener que esperar a que inicie el periodo de gobierno para enterarse
de que tal o cual persona será jefa o jefe de tal o cual oficina.
El nuevo ciudadano exige también
tomar parte activa en las decisiones que afectan a la comunidad, ser parte
integral de la administración municipal o al menos que se le consulten las
cosas, el aspirante que logre entender el nuevo modelo de ciudadano jiquilpense
tendrá que responder y corresponder a estas expectativas o quedarse en el
camino.
De ahí la importancia de que, al
margen de su edad, el aspirante a alcalde tenga las herramientas humanas
necesarias para adaptarse a los nuevos esquemas y las nuevas formas de hacer
política.
La pregunta es… ¿Con cuántos
políticos capaces de generar o aceptar esta nueva forma de hacer política
contamos? Decía el poeta jiquilpense sobran los dedos de las manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario