Ecos de la Ciénega.

 Las guerras internas.

José Luis Ceja Guerra.

Cierto es que con la cercanía del proceso electoral los nombres de quienes aspiran, suspiran y respiran los un puesto de elección popular y al menos entre las izquierdas de Jiquilpan son ya diez los nombres que suenan para buscar la alcaldía de la Antigua Huanimban.

La danza de nombres que se escucha en los cafés y lugares de reunión de esta ciudad tienen mucho que ver con los propios intereses de los opinantes y pocas veces obedece a un verdadero análisis de quienes tienen la oportunidad de alcanzar la alcaldía, asunto para nada barato económicamente hablando y mucho menos en cuestión de capital político por lo que en el caso de las izquierdas la lista se reduce de manera considerable.

¿Cuánto cuesta ser candidato a la presidencia municipal de Jiquilpan? Los cálculos más conservadores hablan de al menos millón y medio de pesos para poder tener competitividad en una contienda interna y poco más de  4.5 millones de pesos para competir dignamente en una Constitucional (evidentemente los topes de campaña del INE son como llamadas a misa).

Bajo el razonamiento anterior evidentemente la lista de aspirantes al menos en la izquierda jiquilpense se reduce sensiblemente y quedarían cuando mucho cuatro nombres que pueden, sin que esto sea una certeza, tener los recursos y el capital político para figurar en las papeletas electorales del año entrante.

En el PRD parece ser que las reales posibilidades estarían entre los ya ex alcaldes Francisco Mora y Francisco Álvarez Cortés y dependerá de la firmeza de las aspiraciones de Silvano Aureoles en cuanto a sus aspiraciones presidenciales pues si bien es bien conocida la relación hasta hace unos años entrañable que tenían ahora hay entre el PRD quien duda seriamente de las lealtades de Mora Ciprés para con el proyecto de Aureoles Conejo; en el caso de Francisco Álvarez no hay duda, al menos visto desde fuera y puesto que lo dejaron fuera, parece ser que Álvarez Cortés no es digamos muy muy cuate del actual Gobernador y es en esta fisura de lealtades y afinidades que Gerardo Olloqui pudiera tener la oportunidad de llegar a la candidatura.

En Morena es quizá más parejo el asunto pues luego de loa afiliación de Carlos Cabrera (¿?) al PRD,  al partido de Andrés Manuel López Obrador no le queda más remedio que jugársela con Carlos Gómez o Roberto Mejía Zepeda aunque se dice que el empresario textilero Gómez Cervantes está desdeñando la oportunidad de buscar (por tercera vez) la alcaldía de Jiquilpan y su idea es ser el próximo legislador local mientras que el empresario y constructor Roberto Mejía no ha dicho si buscará la diputación federal o se conformará con la municipal o hay quien de plano dice que se regresa al redil al servicio de Miguel Ángel Mancera en la CDMX.

De ahí en más para la izquierda será complicado conjuntar esfuerzos pues los rencores existentes entre los mismos grupos parecen imposibilitar una alianza para buscar recuperar la alcaldía y todo parece indicar que nadie está interesado en apoyar las aspiraciones de los pocos perredistas que han manifestado su intención de ser legisladores locales.