Buscan ampliar estudios para detección de organoclorados en la sangre de población de la Ciénega.

Jiquilpan.

 En la intención de incrementar el muestreo de personas afectadas en la región de Cojumatlan por la presencia de organoclorados en la sangre de está en busca de recursos dijo María Antonieta Ochoa Ocaña, investigadora de la Unidad Académica de Estudios Regionales de la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“La intención es que se amplíe la muestra de lo que corresponde a la determinación de organoclorados en sangre y su efecto en pacientes con Diabetes Mellitus II; queremos pasar del estudio exploratorio que fue de 17 individuos con Diabetes y 13 sin Diabetes y poder ampliarlo más o menos al doble; de manera tal que tengamos 60 individuos voluntarios en total”.

Esto, dijo, permitiría que se considerara ya esto como una muestra epidemiológica y no solamente como un estudio exploratorio; para ello se ha invitado a las alcaldías de la región para sumarse a este esfuerzo dado que es el ejemplo de estudio de caso que reviste interés a nivel nacional sobre el efecto de los plaguicidas en la salud y específicamente la presencia de organoclarados y la relación con la prevalencia de Diabetes Mellitus.

Es de destacar que este estudio exploratorio se inició con un grupo de control de Diabetes en el municipio de Cojumatlán y a través de los estudios se detectó la presencia plaguicidas en desuso como el DDT en la sangre de este grupo de control.

“Esto representa el riesgo velado que tenemos cada uno de nosotros por exposición directa o indirecta a plaguicidas” dijo también que al momento y pese a ser esta una región con vocación agrícola la Unidad Académica de Estudios Regionales de la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México no ha recibido solicitudes de apoyo en este tema por parte de las alcaldías.

“Hasta la fecha no hemos tenido una comunicación franca de  parte de las alcaldías, han sabido de nuestro trabajo por los diferentes foros donde se ha comunicado lo que se está haciendo sin embargo en la UAER(Unidad Académica de Estudios Regionales de la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México) no hemos recibido alguna propuestade querer hacer un estudio como este en algún otro punto de la región Ciénegad e Chapala”.

Sobre los recursos necesarios para ampliar estos estudios, María Antonieta Ochoa Ocaña destacó que de acuerdo a las estimaciones se requerirían alrededor de 50 mil pesos considerando las fluctuaciones en la relación peso/dólar debido a que los elementos que se emplean para realizar estos estudios se cotizan en dólares y se realizan en el laboratorio de toxicología ambiental de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí que cuenta con una certificación por parte de la Organización Mundial de la Salud.