Fuente de La Aguadora (Foto: ARchivo II)
Francotirador
Preparan
los guantes…
A unas horas del
arranque de las campañas en busca de la alcaldía de Jiquilpan los candidatos
preparan ya la maquinaria que habrán de emplear en busca del voto popular y
buscan afanosamente a los líderes de comunidades, barrios y colonias que usarán
como ariete para penetrar en sus núcleos poblacionales.
Ojalá con esa misma
desesperación estén preparando ya las propuestas que habrán de ofertar a la
ciudadanía en temas específicos pero lo más seguro es que todos, todos los
candidatos se van a centrar en pegarle a la actual administración municipal que
ha hecho lo que ha podido con el material humano con el que cuenta.
No
sé a usted…
Pero a mí me gustaría escuchar a los
candidatos a alcalde plantear de manera clara y sin ambigüedades su postura en
temas torales como: agua potable, desarrollo de infraestructura y de servicios,
desarrollo agropecuario, seguridad y, sobre, su postura clara e indudable
acerca del tema de los límites territoriales con Sahuayo.
Pero además de su
postura, me encantaría escuchar los cómo, esto es ¿Cómo van a resolver estos
problemas? ¿De dónde vendrán los recursos? Para dar solución a la problemática
local porque los problemas los sabemos todos de memoria de arriba abajo y de
atrás para adelante porque lo que menos necesitamos es que cada uno de los
siete candidatos nos venga a decir que tenemos fallas en agua potable, que las
calles no están pavimentadas, que no tenemos seguridad, que no tenemos agua y
otras cosas porque ¡eso ya lo sabemos!
Regidores,
regidores, regidores…
Una parte importante en
este proceso electoral son los candidatos a regidores y sólo en este municipio
tenemos 42 ciudadanos que aspiran a ser regidores y solamente tenemos espacio
para diez en cabildo y entonces el ciudadano tendrá que seleccionar quiénes
merecen estar en este colegiado que, legalmente, está por encima del presidente
municipal y es el máximo órgano de gobierno municipal que puede, incluso, vetar
las decisiones del presidente en turno.
Tan sensible, tan
importante es este tema que el votante debería estar obligado a hacer una
revisión puntual de los perfiles profesionales y la calidad moral de los
aspirantes a regidores; si tenemos regidores honestos, confiables no importa
que el presidente en turno pudiera ser el peor político del mundo siempre y
cuando tenga el contrapeso de un cabildo honorable.
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